PAUSA
23 días de regeneración digital
una práctica de higiene mental y sensorial
del 20 de diciembre al 11 de enero
¿Por qué el silencio es una necesidad biológica?
Vivimos sobreexpuestos a información.
Nuestro cerebro, alimentado por picos de dopamina digital, pierde su capacidad de reposo y enfoque.
PAUSA propone un descanso cognitivo: un corte momentaneo en el flujo para que el sistema nervioso se reorganice.
Cultivar el silencio es una forma de regeneración
PAUSA es un espacio digital que imita el ritmo de la tierra:
detenerse,
observar,
dejar que algo vuelva a brotar.
Un ecosistema interior donde la atención se oxigena y la mente recupera el estado fertil.
La claridad aparece cuando el ruido descansa
Cuatro
movimientos naturales
PAUSA es un ritmo; un proceso que se despliega a través de cuatro movimientos, como las estaciones de un jardín interior:
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observar lo que hay,
sembrar nuevas condiciones,
regenerar lo que estaba agotado,
y habitar el ritmo propio que emerge.
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Este recorrido busca recordar el equilibrio natural que ya está ahí
A lo largo de tres semanas, recibirás una secuencia de notas pensadas para acompañar el proceso desde la reflexión y la presencia. Son invitaciones a observar cómo estás, qué cambia, qué permanece.
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Algunas llegan como pregunta, otras como práctica breve para que realices cuando el cuerpo o la mente lo pida.​Cada mensaje abre un espacio de atención; una oportunidad para mirar con honestidad y volver a sentir lo simple.
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Cinco notas, cinco momentos de presencia compartida que sostienen el ritmo de PAUSA sin interrumpirlo. Más que ofrecer respuestas, este acompañamiento recuerda el valor del silencio y la quietud que ya habitan en vos.
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Como cierre de la PAUSA tendremos una práctica corta de movimiento introspectivo y un encuentro de mesa redonda en el que podremos compartir e intercambiar nutritivamente sobre la experiencia.
Lo que podrías notar
Con el paso de los días, algo empieza a cambiar en la calidad de la atención y pequeños ajustes internos se hacen visibles:
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mayor claridad y estabilidad mental
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respiración más regular y profund
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disminución del impulso de revisar el teléfono o redes
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relajación muscular en mandíbula, cuello y hombros
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sensación de calma y atención sostenida en las tareas simples​
Para quién está pensada
​​PAUSA está pensada para quienes desean reencontrar un ritmo propio entre la conexión y el silencio.
También puede ser valioso para quienes acompañan o trabajan con personas expuestas a mucho estímulo —docentes, terapeutas, artistas, comunicadores y profesionales del cuidado—, o para cualquiera que necesite regenerar su energía de atención.
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No se necesita experiencia previa: solo curiosidad, sensibilidad y el deseo de habitar el presente con más claridad y presencia.
FAQ –
Preguntas que suelen aparecer
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¿Necesito dejar el teléfono o las redes durante PAUSA?
No. La propuesta no busca desconexión total, sino un cambio en la relación con el estímulo. Durante el proceso vas a recibir invitaciones para observar tus hábitos y decidir tus propios límites.
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¿Cuánto tiempo requiere cada práctica o mensaje?
Depende de la práctica y del momento en que la realices.
Cada persona tiene libertad de seguir su propio ritmo: hacerlas cuando quiera, repetirlas o dejar reposar alguna si lo necesita.
Las prácticas y reflexiones no suelen ser largas, y están pensadas para adaptarse a distintos tiempos de atención.
El encuentro final es completamente voluntario —tanto la asistencia como la participación. Podés estar presente en silencio o compartir si lo sentís. Durará entre 60 y 90 minutos.
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¿Qué recibiré exactamente?
Al inscribirte, accederás a un recorrido guiado con:
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1. Preparativos para la pausa
Una introducción antes de comenzar.
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2. Cuatro notas de acompañamiento
Cada una llega con una propuesta de observación o práctica sencilla, y un espacio para registrar lo que vas notando.
A tu propio ritmo y repetibles cuando lo necesites.
3. Materiales imprimibles
Para profundizar tus prácticas de forma analógica.
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4. Encuentro de cierre
Una sesión final, con una práctica de yoga sensible al trauma y una mesa redonda de reflexión compartida.
Podés participar activamente o simplemente estar presente en silencio. El encuentro durará entre 60 y 90 minutos.
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¿Qué necesito preparar antes de comenzar?
Una vez que te inscribas, recibirás la información para prepararte con calma: materiales, recomendaciones y los primeros pasos para entrar en la experiencia. Podrás recorrer PAUSA a tu ritmo, desde la quietud y la atención que tengas disponible.
Cuando la mente descansa,
el cuerpo recuerda su ritmo